Hay dos tipos de personas, primero están las que buscan la comodidad a toda costa, prefieren hacer poco o nada fuera de lo que deben hacer, se levantan, comen, trabajan, duermen y al día siguiente hacen casi exactamente lo mismo.

Sus actividades comienzan con «tengo que», normalmente dicen: tengo que levantarme e ir a trabajar, tengo que hacer esto, tengo que hacer aquello… y así es como viven cada uno de sus días.

Una decisión lo puede cambiar todo.

Después están los valientes, los que ponen manos a la obra, aquellos que saben que hay actividades de alto y bajo valor, esos que abren su agenda y planifican cada día de la semana, después establecen metas para convertirlas en «mini metas» que son diferentes actividades pequeñas a lo largo de la semana.

Cada actividad los lleva en dirección a sus metas, hasta la decisión más pequeña tiene un porque y así poco a poco sus metas se van consolidando y es cuando todo comienza a tener sentido, porque ven como se van cumpliendo las metas que pusieron por escrito.

Todo lo que piensas o escribes, reeduca a tu cerebro.

El éxito no es un accidente.

Ellos tuvieron una idea, tomaron una decisión y tuvieron el coraje y el compromiso de hacer lo necesario para convertirla en una realidad, porque entienden que el éxito no es un accidente, Albert Einstein dijo «si lo puedes imaginar, lo puedes logar», por eso es tan importante escribir tus metas y deseos, visualizadas como si ya fueran verdad y hacer que se haga realidad.

Si cada día colocas un ladrillo, en poco tiempo tendrás un gran muro.

Lo mismo pasa con las metas.

Un muro no se construye solo, necesita de alguien con la paciencia suficiente para colocar ladrillo por ladrillo, y con la metodología correcta un día tendrá un muro alto y fuerte, así es como se han construido las más hermosas construcciones de nuestro mundo y así es como tú también vas a construir tu vida.

Tus sueños nacen justo cuando cuando les pones nombre y fecha límite.

Una agenda te da la metodología perfecta para llevar a cabo tus mejores metas y planes, pero esta pequeña herramienta es únicamente para personas valientes, mentes fuertes que no se conforman con lo que tienen, que quieren y saben que pueden tener más, mejor salud, mejor organización en sus actividades y así tener una mente más tranquila y libre para pasar mejores momentos con quién realmente importa que es su familia.

Aunque no es tan fácil, ya que la rutina y los problemas cotidianos lleva a las personas a olvidarse de sus metas, por eso tengo la completa seguridad de que Las agendas funcionan solo para los valientes.

Y tu… ¿eres valiente?